viernes, 2 de abril de 2021

Dicen muertes de predicadores obedece a brutalidad nacional

 Por César Manuel Matos Díaz

La Fundación Transparencia y Democracia, deploro las muertes de los predicadores Evangélicos en Villa Altagracia, a manos de elementos de la Policía Nacional, al tiempo de señalar que lejos de una confusión, las mismas obedecen al elevado nivel de brutalidad que impera en la institución del orden público.

El presidente de Transparencia y Democracia, el licenciado Cesar Manuel Matos Díaz, dijo que las muertes de los predicadores Evangélicos en Villa Altagracia, muestran los niveles educacionales de la institución e indican que aun las acciones policiales ponen en riesgo las vidas de los ciudadanos.

El presidente de Transparencia y Democracia, Rechazó la versión policial de que las muertes fueron el producto de una confusión, porque los elementos perseguían un vehículo de color similar al que transportaba a Elizabeth y Joel de aproximadamente 30 años, quienes fueron emboscados por la patrulla policial  luego de concluir una campaña evangelista y que todo parece indicar que los homicidas de la policía, ni siquiera verificaron la placa de números del vehículo antes de acribillar a sus ocupantes, lo que indica que actuaron a la ligera.

Matos Díaz, apuntó que no hay forma de explicar, “como la Policía Nacional emprende a disparos a un vehículo sin confirmar que se trataba de delincuentes”, por lo que, enfatizo, que el Ministerio Publico debe realizar las diligencias procesales en forma oportuna, para evitar que en un juicio oral, público y contradictorio, estos criminales pretendan beneficiarse de tecnicismos jurídicos y, que soliciten la pena máxima en materia de Homicidios.

Partiendo del hecho que ha consternado y enlutado la sociedad, el presidente de 
Transparencia y Democracia, demando del presidente Luis Abinader, repensar la inversión que proyecta realizar el gobierno en la Policía Nacional, pues está visto que eso no resolverá la situación y, que no basta con las excusas presentada por el director general

de la policía, Edward Ramón Sánchez González, en vista de que “con una disculpas, la sangre no se seca”.

Apuntó, que la institución que dirige denunciara la brutalidad que se observa en la Policía Nacional Dominicana, nacional e internacionalmente, a fin de evitar que sigan sucediendo hechos lamentables como el de los predicadores Elizabeth y Joel.

Al concluir, el dirigente de la sociedad civil hizo un llamado a la población a mantenerse en pies de lucha para evitar que los homicidas de Villa Altagracia sean favorecidos con medidas de coerción complacientes.