CAROLINA DEL SUR.- El tiempo se agota para salir de la trayectoria que se prevé recorrerá Florence, un enorme huracán que tienen en su punto de mira una región de más de 10 millones de habitantes en la costa del sureste de Estados Unidos.
El ciclón perdió un poco de fuerza hasta convertirse anoche en un huracán categoría 2 en la escala Saffir-Simpson con vientos sostenidos máximos de 110 millas por hora, luego de haber alcanzado la categoría 4 con vientos de 140 millas por hora. Es posible que se debilite más a medida que se acerque a la costa, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) a las 8:00 de la mañana.
A esta hora, el sistema se encontraba a 170 millas náuticas al este sureste de Wilmington, Carolina del Norte, y 220 millas náuticas al este sureste de Myrtle Beach, en Carolina del Sur, en la latitud 33.1 grados norte y la longitud 75.1 grados oeste. Se mueve al noroeste a 12 millas por hora, con una presión de 956 milibares.
Las autoridades advirtieron que Florence tiene un enorme campo de viento que ha ido en aumento, lo que eleva el riesgo de crecidas en la costa, que hacen de ella un ciclón extremadamente peligroso. Específicamente, los vientos huracanados se extienden a 80 millas del centro y los de tormenta tropical a 195 millas.
El NHC describió que “Florence es un huracán grande”.
Pese a la pérdida de fuerza, los expertos alertaron de que su potencial destructor sigue intacto.
Según el NHC, “se esperan pocos cambios en la fuerza antes de que el centro llegue a la costa”, algo que podría pasar entre la tarde del viernes y la mañana del sábado.
Florence “se acercará a las costas de Las Carolinas este jueves” y “luego se moverá cerca o sobre” la línea costera entre el jueves por la noche y el viernes, indicó el NHC.
