Santo Domingo.- La sargento de la Policía Luz Divina
Martínez, de 32 años, esposa de uno de los supuestos cabecillas de la banda que
se dedicaba a secuestrar choferes y lanzarlos en una fosa vivos para
despojarlos de sus vehículos, rechazó que esté involucrada en los crímenes.
“No tengo nada que ver con ese caso, solo soy la esposa de
uno de los implicados”, asegura Martínez.
Sin embargo, la suboficial admitió que otro de los
implicados vivía en su casa y era de confianza de Hugo Antonio Zorrilla
Alfonseca, su esposo.
Familiares de las víctimas señalan que Martínez prestaba su
arma para ser utilizada en los atracos a los transportistas encontrados
muertos.
El pasado lunes fueron localizados los cadáveres de los
choferes Germán Arredondo Quezada, de 45 años, David Polanco y Gary Wilson
Rodríguez Castro, en una fosa en Juan Dolio, San Pedro de Macorís, cuyas
muertes la Policía
se la atribuye a la banda que supuestamente dirigía Radhamés Antonio Ramírez y
Zorrilla Alfonseca.
Se recuerda que el 17 de septiembre se encontró amordazado y
con signos de violencia en las aguas del río Higuamo el cadáver de otro chofer,
Vidal Dionisio Berroa Manzuela, y por este caso se apresó a Hugo Antonio
Zorrilla Alfonseca (Papulo) hijo de un oficial policial activo cuyo nombre no
se ha revelado.
Zorrilla Alfonseca solo duró detenido seis meses porque,
según el fiscal titular de la provincia San Pedro de Macorís, Pedro Núñez
Jiménez, no se le pudo comprobar el hecho.