
Altagracia Silverio, madre de Albaneris Silverio, de 43
años, aseguró ayer que las órdenes de arresto y de alejamiento no le llegaban
al agresor porque era su hija quien tenía que entregarlas personalmente y que
sentía temor de que la matara.
Explicó que la última orden de arresto, su hija decidió
enviársela con una tercera persona y que eso enfureció a Juan Carlos, que
procedió a encerrarla en una habitación, abrió el tanque de gas, roció gasolina
y quemó otras tres viviendas, incluyendo la suya, ubicada en la calle 3 del
sector de Los Salados de esta ciudad.
La mujer que fue rescatada ilesa se
encuentra bajo protección de la
Unidad de Violencia de Género y Familiar de la fiscalía
local. En ese departamento no se permite el contacto con Albaneris Silverio,
porque está siendo evaluada y sometida a terapias psicológicas, debido al
trauma que tiene por los malos tratos, las amenazas de muerte que recibía de su
expareja sentimental y del susto que se llevó al verse encerrada en una casa
que ardía en llamas.
“Ni siquiera a mí me la dejaron ver. La magistrada dijo que
mi hija se encuentra en un refugio de mujeres víctimas de violencia, porque
corre peligro”, dijo su madre Altagracia Silverio.
La mujer dijo que las cuatro familias que perdieron
totalmente sus casas, fruto del fuego, quedaron a la intemperie y no tienen
dónde vivir. Silverio manifestó que como madre de la agredida, también teme por
su vida, ya que el agresor ha pregonado que tiene que matar a dos personas en
el barrio.
Dijo que en la
Unidad de Violencia de Género y Familiar de la Fiscalía , le informaron
que ya no van a emitir más órdenes de arresto en contra de ese señor, porque
junto a la fuerza pública lo buscan para apresarlo y someterlo a la justicia.