
En conferencia de prensa detallaron que el operativo tuvo
lugar el pasado 3 de febrero y afectó al carguero Atlantic VII, con bandera de
San Vicente y Granadinas y operado en la República Dominicana ,
y a una “embarcación de entrega” en la que viajaban varias personas que dijeron
ser venezolanas.
En el carguero viajaba una tripulación formada por cuatro
nacionales de República Dominicana, cuatro cubanos, un peruano, un panameño y
un ecuatoriano.
El operativo fue realizado por agentes de la Oficina de Aduanas y
Protección Fronteriza (CBP) de EE.UU., su Guardia Costera y la Oficina de Inmigración y
Control de Aduanas (ICE) de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).
Dos presuntos contrabandistas ya han sido acusados de
conspiración para importar cocaína, cargos que también se prevé presentar
contra los otros once detenidos.
“Nuestro esfuerzo colectivo y la decisión es clave para
asegurar las fronteras del Caribe de los intentos de contrabando de narcóticos
en la región”, declaró Johnny Morales, director de Operaciones Aéreas de la CBP en el Caribe.
Añadió que “a través del intercambio de inteligencia y
tácticas, los federales y la policía estatal pueden ayudar a las agencias para
operar de manera más eficiente”.
El operativo se desató a raíz de que la tripulación de un
avión de patrulla marítima de la
CBP detectara el Atlantic VII flotando fuera de las aguas
territoriales estadounidenses y viera lanzarse una pequeña embarcación con una
sospechosa carga.
Una vez en el mar y con la carga, el buque se dirigió hacia
la costa norte de Puerto Rico, sin luces de navegación, explicaron las
autoridades.
Alertado, un equipo de guardacostas de San Juan interceptó
la nave de entrega de los contrabandistas.