
El accidente se produjo cuando un autobús que transportaba a
alrededor de 60 personas se precipitó 15 metros , en una zona donde ya se produjeron
numerosos siniestros.
"Contamos 23 muertos, entre hombres, mujeres y niños,
incluido un bebé de menos de un año", dijo el juez de paz Joseph Léandre,
que instruye el caso. Diez personas murieron en el lugar y el resto en el
hospital al que fueron conducidas, "donde se registraron igualmente 37
heridos", agregó.
Los servicios del hospital de la ciudad, carente de
equipamiento adecuado, se veían superados por el flujo de víctimas, algunas de
las cuales fueron trasladadas en ambulancia a otros centros sanitarios.