Por: Parmenio Paulino Nuesi.- La sociedad dominicana recibió con beneplácito el
proyecto de ley especial y de naturalización sometido la semana pasada por el
poder ejecutivo ante la cámara de diputados. Tema que mantuvo enfrentado a
diferentes sectores nacionales atizado permanentemente por la intromisión de posiciones
destempladas expresadas por representantes de organismos internacionales.-
Con esta muestra de consenso sobre un tema tan crucial
y de tanta sensibilidad como es el de la nacionalidad, hemos podido observar
que el país se pone de acuerdo para resolver los grandes problemas y que solo
necesita la intervención de un líder que actúe con la mesura y el carácter del presidente
Danilo Medina, y que sea capaz de consultar a los gobernados para lograr
acuerdos.-
Con este proyecto de ley se logra desactivar el
plan de varias organizaciones no gubernamentales (ONG) del patio, apoyadas por
organismos internacionales, conforme a sus pretensiones de lograr nacionalizar
a cientos de miles de haitianos, tratando de que república dominicana le
resuelva un problema social a nuestro país vecino el cual es una carga que es
responsabilidad de toda la comunidad internacional.-
Si bien es cierto que con el proyecto se pretende
reconocer como nacionales dominicanos a casi veintidós mil extranjeros de
ascendencia haitiana en su condición de documentados irregular, esto es debido
a la expedición de actas de nacimiento y cédulas otorgadas por las instituciones
dominicanas. Este reconocimiento que se
hace mediante este proyecto de ley es valido y se sustenta en la sentencia 168-13,
ya que un estado no debe desconocer sus propios actos ya que podría ser pasible
de sentencias condenatorias de organismos y cortes internacionales de las que
somos signatarios.-
Sin embargo, el otro grupo que son los hijos de
inmigrantes ilegales no inscritos que es la mayoría, y cuyas pretensiones ha
sido, lograr el reconocimiento de la nacionalidad dominicana por el solo hecho
de haber nacido en el país, tendrán que someterse al plan de regularización que
consiste en inscribirse en el registro de extranjería y al termino de dos años
cumpliendo con los requisitos de ley podrán optar por la naturalización.
Lo mas importante que observo y que pretendo
resaltar en este último párrafo, es que en la solución de este
conflicto no hubo necesidad de reunir asesores internacionales como pretendían
algunas ONG y algunos periodistas interesados, sino que la solución se logró en
base al ordenamiento jurídico institucional que disponemos, y pudimos demostrar
que en nuestro país tenemos los elementos suficientes para resolver este tipo
de problema sin necesidad de la intervención de sectores que en vez de
contribuir podían agravar el mismo.-