sábado, 5 de abril de 2014

El reto de los medios y los periodístas en su día

La lucha de los periódicos impresos por sobrevivir ante la avalancha de una diversidad de medios digitales hace de aquellos quienes trabajan en ellos desde muchos años la posibilidad de ver disminuir sus potencialidades sino asumen los retos que le trae la modernidad.
Adaptarse es imperativo para los periodistas de hoy, un momento en el que la competencia por lectoría y venta de publicidad es encarnizada.  
Los medios de comunicación que aún emplean papel como soporte, ante el auge de la Internet, se están planteando seriamente qué hacer en el futuro inmediato.

Así lo afirma el asesor y estratega en marketing y tecnología Rafael Bonnelly Ricart, quien presta sus consejos a algunas de las principales empresas de medios de Latinoamérica.
“Hace años que no compro un periódico.  Cuando me levanto lo primero que hago es tomar el teléfono donde tengo 50 aplicaciones que me están mandando contenido e información constantemente. 
En este mundo, donde el papel perdió su rol de informar, hay que buscarle a las empresas que lo usan un nuevo rol”, advierte.
Y añade: “Hemos de concebir el periódico no ya como un periódico de papel y un periódico digital, sino como un todo, como un conjunto.  Que se contraten periodistas no digitales o ‘de papel’, sino periodistas para lo que sea, para todo, para esa totalidad”.  
Considera, desde su experiencia en El País, que una marca es una totalidad donde debe haber, primero, un periódico bien coordinado y articulado, dentro del cual habrá un grupo de personas que decidan cómo se distribuye el material que fabrican los periodistas a través de los distintos soportes. 
“Lo que quiero decir es que el periodismo de momento sigue existiendo, sólo aumenta el número de soportes.  
Al impreso se le añade otro porque hay que incluir, ese es el fenómeno digital.  
Encontrar el balance entre lo impreso y lo digital parece ser el reto, en especial para las empresas tradicionales, grandes y con equipos de trabajo que han permanecido por décadas bajo el mismo modelo y con la misma visión. 
Lamentablemente en las redacciones es común la resistencia al cambio. “Toma tiempo, hay que reorganizar, botar gente, no es nada fácil”, advierte. 
 Hay que olvidar el enfoque exclusivo en el papel y migrar efectivamente y para bien a Internet tanto en lo tocante a la información como a la publicidad.  
 Todo lo que es digital va creciendo a tope.  Ahora mismo cualquiera con mil dólares puede crear una web de clasificados y comenzar a competir con un medio de comunicación con gran infraestructura  y miles de empleados”, dice. 
La habilidad primaria de todo periodista es contar historias.
Antes se limitaba a leer, investigar, entrevistar y luego escribir. Hoy hay una pregunta crucial: ¿Cómo cuento la historia? 
Hoy hay miles de forma de cómo incentivar a un lector, están los videos, las imágenes, gráficos, infografías interactivas e incluso aplicaciones. Miles de herramientas para entusiasmar al lector y potencial consumidor.
También hay habilidades que el periodista debe cultivar si quiere permanecer en ejercicio a futuro. Tiene que manejar todos los dispositivos, tiene que ser fotógrafo y videógrafo.