El desalojo genero inconvenientes entre las autoridades y el
propietario del hotel Marina de Mar Jaramillo Pérez, quien se opuso a que los
caseteros fueran colocados frente a su establecimiento, por lo que fue detenido
y llevado hasta el destacamento de la policía nacional.
El operativo encabezado por el encargado provincial de
turismo Chico Díaz, el fiscal adjunto Melvis Santos, policías turísticos y
agentes de la uniformada, fue realizado ante la gran cantidad de frituras que
fueron colocadas en el área utilizadas por los bañistas.
La situación ha creado vuelta entre los pequeños
comerciantes quienes se apostan tradicionalmente en el área de la playa y
los empresarios turísticos que no quieren arrabalizar eso sus lugares.
