Era
tradición de la naturaleza que en los últimos meses de cada año las lluvias se
hacían presentes para bien de los cultivos, ganados y hasta para aumentar el cauce
de los ríos.
Productores
agropecuarios consultados, expresaron que en los últimos meses del año anterior
no llovió en toda la región Noroeste y que en este no ha caído una sola lluvia.
Parece
ser que la Madre Naturaleza
nos está castigando por los desmontes a que ha sido sometido los bosques, sin
que las autoridades de Medio Ambiente cumplan con sus responsabilidades.
Sólo
hay que observar la Cordillera
Septentrional para que miren lo ocurrido, ya no se ve el
verdor que antes uno miraba, ya los rayos del sol penetran a la misma sin tener
obstáculo.