El más reciente informe detalla que Melissa mantiene vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora y una presión central mínima de 1,001 milibares, señales de un sistema que, aunque luce contenido, se encuentra en plena maduración.
Por el momento, el fenómeno permanece sin desplazamiento significativo, pero los modelos de trayectoria proyectan que a partir de este viernes comience a moverse lentamente hacia el noreste y norte, antes de girar al oeste el sábado, patrón que, de mantenerse, podría mantenerla merodeando las aguas del Caribe central hasta inicios de la próxima semana.
Los expertos del NHC anticipan que Melissa iniciará un proceso de fortalecimiento gradual durante las próximas horas, seguido de una intensificación rápida durante el fin de semana, lo que podría elevarla a la categoría de huracán mañana sábado, y posteriormente a huracán de gran intensidad —categoría 3 o superior en la escala Saffir-Simpson— el domingo.
Aunque por ahora no representa una amenaza directa para territorio dominicano, las autoridades meteorológicas mantienen un estrecho monitoreo sobre su evolución, atentos a cualquier cambio en su rumbo o intensidad.