Por Lic. Juan Ariel Jiménez.- El déficit del Seguro Nacional de Salud (SENASA) es un escándalo que el país todavía no ha dimensionado del todo: se habla de cifras que van desde 6 mil millones hasta 25 mil millones de pesos. La magnitud real solo se conocerá con una auditoría externa independiente, mientras que el origen del problema deberá determinarlo la investigación de la Superintendencia de Salud, y en caso de manejo fraudulento, las pesquisas del Ministerio Público.
Lo preocupante no es únicamente la magnitud del déficit de SENASA, sino la manera en que fue manejado:
Es importante recordar que el caso de corrupción fue negado por el presidente Luis Abinader en LA Semanal, luego minimizado como un supuesto “ataque de la oposición al seguro de los pobres”, y finalmente reconocido de forma parcial alegando que “el caso se había enviado a investigar en noviembre del año pasado”, justificación poco satisfactoria pues lo que se había remitido previamente al Ministerio Público correspondía a un fraude de apenas 41 millones de pesos. Muy lejos de los miles de millones que hoy se discuten.
La diferencia entre la negación inicial y la mentira final fueron dos programas de investigación periodística que ya no le dieron posibilidad al gobierno de seguir ocultando el problema.