
Los muertos son el comerciante Rafael
Henríquez y su hijastro, conocido como Richard.
Henríquez
se disponía a cerrar un colmado de su propiedad que está al lado de su
residencia alrededor de las 9:30 de la noche cuando llegaron dos hombres
en una motocicleta, pidieron un refresco y anunciaron que se trataba de un
atraco.
Tras el anuncio, los delincuentes le
dispararon a Henríquez, y cuando Richard trató de escapar también lo
balearon.
Henríquez expiró en el hospital Toribio
Bencosme y Richard en un centro de Tamboril, a donde fueron llevados en estado
de gravedad.