Santiago.- Un recluso de la cárcel de Rafey
pagó 150,000 pesos a tres sicarios para que mataran a cuatro agentes
penitenciarios el pasado 16 de este mes, en una agresión a tiros en la que uno
de estos murió y otro resultó herido, según informó hoy la Policía Nacional.
Se trata del
presidiario Raúl Alfonso Bonilla de la Cruz, quien se valió de una hermana suya
para contratar a los sicarios, de acuerdo un comunicado de la PN.
Bonilla
de la Cruz, quien guarda prisión por sicariato, habría mandado a matar a los
agentes por un incidente ocurrido en el interior de la cárcel, una versión que
es investigada por la Policía Nacional, agregó el comunicado.
El agente
muerto es George Adonis Adames Castro, de 36 años, y el herido Junior Arismendy
Francisco Mejía, de 31, quienes viajaban en compañía de sus compañeros Yefri
Wilmer Espinal Morel y Martin Recio Recio, los cuales resultaron ilesos.
La
agresión fue perpetrada por tres hombres que se transportaban en un carro gris,
con cristales oscuros, marca Kia k-5, el cual está a nombre de Manuel de Jesús
Ureña, quien se lo rentó a Marlin Peralta Vargas, de 29 años.
A su vez,
Peralta Vargas le alquiló el auto a Stephanie Fernández Collado y ésta lo pasó
a María Altagracia Martínez de la Cruz, hermana de Raúl Alfonso, por un periodo
de tres días por 5,100 pesos.
Esta
última mujer, de acuerdo con la Policía, fue quien contrató a los tres hombres
que atacaron a tiros a los agentes penitenciarios, por un pago de 150,000
pesos.
Los
acusados son Maicon Cadhafy Pérez de la Cruz y Jonathan José María Santos
(alias Guille), detenidos, y otro solo identificado como “John”, quien se
encuentra prófugo, a los cuales Martínez de la Cruz les entregó el carro para
que consumaran el hecho de sicariato que, según la Policía, fue admitido por
los dos primeros.
Los
investigadores también determinaron que la ubicación de los agentes
penitenciarios la hizo Edgar Emil Almonte de la Cruz, quien para ello utilizó
un carro color mamey, marca Hyundai, Y-20, propiedad de un hombres solo
conocido como Compa, quienes alertaron sobre la salida de los agentes del
recinto penitenciario, para que los siguieran y ejecutaran.
La
Policía activa la búsqueda y captura de Sarah del Carmen Muñoz Santos y de
“John” y “El Compa”, para también ponerlos a disposición de la justicia.