
El siniestro, de causas hasta ahora desconocidas, destruyó
la estructura del primer pabellón, convirtiendo es escombros todos los
mobiliarios y casetas de venta de mercancías, tanto textiles como productos
comestibles.
La intensidad y rapidez de expansión de las llamas obligó a
los Bomberos pedir ayuda a sus homólogos de toda la línea noroeste, incluidos
camiones cisternas de Dajabón, Loma de Cabrera, Partido, Santiago Rodríguez,
Montecristi y zonas adyacentes, para poder combatirlas.
La gran humareda que cubría el pueblo causó tensión entre
sus moradores. No se reportaron daños personales.
Técnicos en incendios de la Policía y de los Bomberos
investigan en lugar y las causas que originaron las llamas y el monto de los
daños en el centro de acopio.
Cada lunes más de 32 mil comerciantes haitianos, en su
mayoría mujeres, irrumpen la puerta de la frontera en una alocada carrera por
ganar espacio en un mercado que mueve cada año sobre los 45 mil millones de
pesos, algo más de mil millones de dólares.