
El tribunal acogió el pedimento del Ministerio Público de no
variar la decisión de la medida de coerción que había sido erogada por la Sala de Atención Permanente,
por considerar que esta era la que se correspondía con el Derecho.
Contra Quevedo se dictó un año de prisión preventiva tras
ser acusado de encabezar alegadamente una banda de sicariato para matar
miembros de otro sindicato.
Más temprano, el imputado dijo que esas acusaciones se
tratan de una trama en su contra y responsabilizó de ellas al diputado Juan
Hubieres y a la procuraduría general de la República.