Santiago.- La iglesia Católica de esta ciudad afirma, que
por el estado de violencia que se vive en el país “Podemos quedar huérfanos de
protección y llegar al nivel de sálvese quien pueda, y sólo el pensarlo nos
crea grima y espanto”.
La afirmación esta contenida en el editorial que
circulará mañana domingo del semanario Camino, donde pide que el país no se
convierta en un campo de batalla y que el Estado tiene la obligación de
defender y proteger a la ciudadanía.
Con el título de “Otro ejército”, subraya que un elemento a
tomar en cuenta en este fenómeno social, es la cantidad de personas armadas que
andan por las calles. “Es como si estuviéramos ante la presencia de un ejército
paralelo dedicado a delinquir”.
Hace referencia a los datos hechos públicos recientemente
por el procurador general de la
República , Francisco Domínguez Brito, acerca de la relación
entre homicidios y armas de fuego en el país, de que de 1,808 registrados en el
año 2014, el 62 por ciento, es decir, 1,130, fueron cometidos con armas de
fuego.
Camino estima que es lamentable “que hayamos olvidado el
proverbio que reza, hablando la gente se entiende” y que da la impresión que
hay dominicanos que llevan la violencia en la sangre pues sus palabras y
miradas proyectan terror.
“Cuánta falta hace sembrar una cultura de paz en cada
ambiente, y el hogar debe ser el primer semillero donde nazca esa flor de respeto
y concordia”, razona Camino. A su juicio, sólo así tendremos una sociedad
mejor. “Trabajemos para que las armas nunca silencien el deseo inmenso de
hermandad que se anida en el corazón de cada ser humano y que muchas veces la
socialización sin valores sepulta”.
Dice esperar que en el conocimiento del Proyecto de Ley para el Control y Regulación de las Armas de Fuego, que está en el Senado, prime el interés nacional, por encima de lo comercial. “Recordemos que el andar armados no significa más seguridad frente a los delincuentes. Al contrario, muchas veces el atractivo para ser atracado es portar un arma de fuego”, indica.