Malpasse, Haití.- Las preocupaciones sobre una emergencia
humanitaria en Haití están aumentando debido a que una cantidad cada vez mayor
de haitianos que regresan a su país, de la vecina República Dominicana, viven
en ciudades de carpas que están creciendo rápidamente y cuentan con pocos
recursos.
El gobierno haitiano y las organizaciones internacionales
han identificado al menos tres ciudades de carpas que han surgido a lo largo de
una zona afectada por la sequía al sur de Haití, cerca de la frontera. Aquí,
los haitianos que han regresado recientemente —o recién deportados— están
limpiando la tierra y están viviendo en campamentos improvisados sin ningún tipo de servicio.
Dos de los sitios, ubicados al norte de la ciudad fronteriza
haitiana de Anse-a-Pitres, han triplicado su población durante el último mes,
de acuerdo a estimaciones de los trabajadores humanitarios que han visitado
dichos sitios.
Se ha confirmado un tercer campo al norte a lo largo de la
frontera en Malpasse.Dado que dependen de alimentos donados y que cuentan con
poca agua, a las agencias internacionales de ayuda humanitaria les preocupa que
si no se toman medidas rápidas, estos campamentos podrían aumentar y la
desesperación podría ser mayor.