Santo Domingo.- El presidente del Consejo Nacional de
Drogas, Fidias Aristy, criticó la facilidad con que recuperan su libertad los
narcotraficantes dominicanos extraditados a Estados Unidos.
Se quejó de que “la extradición de esos reconocidos capos se
ha convertido en una especie de legalización al lavado de activos”.
Lamentó, asimismo, que, “tras una corta estadía en
cárceles norteamericanas, los narcotraficantes vienen al país a disfrutar la
inmensa fortuna que han acumulado con ese criminal negocio. Y le estrujan eso a
la sociedad dominicana”.
“La extradición se ha convertido en un premio para el
narcotráfico y para los beneficiarios de ese proceso judicial”, afirmó.
Explicó que como consecuencia del tratado vigente, las
autoridades dominicanas tienen las manos atadas para confiscar los bienes que
obtienen los capos de sus acciones delictivas.
En ese sentido, manifestó que “la extradición es una forma
muy benigna, que casi raya en la impunidad”.
“Eso es un negocio verdaderamente redondo, y convierte en
legalidad lo que es un lavado de activos, porque ya esa gran fortuna está
exenta de persecución, está legalizada, no puede ser perseguida legalmente, por
lo que los narcos pueden ostentarla, disfrutarla y arrojarla al rostro de toda
la sociedad dominicana”, afirmó.
Recordó que antes se decía en Colombia que “era mejor morir
que ser extraditado a una cárcel norteamericana. Ahora se puede decir en la República Dominicana
y en ese país sudamericano que es mejor ser extraditado a Estados Unidos que
cualquier otra cosa”.
“Eso constituye un ejemplo absolutamente nocivo para la
juventud y la sociedad dominicana, sobre todo para los sectores que tienen que
estudiar y esforzarse para alcanzar un puesto de trabajo y una profesión”,
acotó.
Señaló que, “además de eso, hay que calcular el costo
económico y social que implica para el país las actividades criminales que se
derivan de las violentas acciones del negocio del tráfico y consumo de drogas”