
Contra Gregory Antonio Hernández Reyes fueron dictados 30
años de prisión tras ser declarado culpable de haber provocado la muerte con un
arma blanca a su expareja Maryeli Francisco.
Hernández Reyes fue acusado de haberse escondido en horas de
la madrugada en la vivienda de la víctima, aprovechando que ésta no se
encontraba en la misma, siendo la mujer sorprendida a su regreso por el
agresor, quien le infirió 61 estocadas en diferentes partes del cuerpo.
El Ministerio Público estableció que Maryeli Francisco fue
agredida al momento en que llegó a su residencia con una hija menor de edad, la
cual en medio de la situación salió huyendo en busca de ayuda por parte de los
vecinos, quienes se apersonaron al lugar, pero ya el imputado había consumado
el hecho.