
Mary Peláez, hija del fallecido humorista Milton Peláez,
había solicitado su libertad en tres oportunidades, en dos de las cuales le fue
negada por la oposición del ministerio público, quien argumentó que ella
no había resarcido los daños provocados a la sociedad por los hechos
cometidos.
El juez que ordenó la libertad estableció una serie de
condicionantes que incluyen la prohibición de visitar lugares de expendio de
bebidas alcohólicas; así como tener un lugar fijo de residencia; impedimento de
salida del país y acudir ante la fiscalía en cualquier momento que le sea
requerido.
Mary Peláez, por su lado, se mostró arrepentida de los
hechos cometidos y dijo que en lo adelante se conducirá de forma correcta.