
En su editorial de esta semana, el periódico católico Camino
indica a los que pretenden acallar a los comunicadores que las ideas se
combaten con ideas, pero jamás con la fuerza que aniquila la vida.
Reconoce que en la migración haitiana hacia el país hay
muchas complicidades, y es más fácil cubrirlas con un nacionalismo a ultranza.
“Cuando la comunidad internacional no sale del espanto y el
estupor frente a la crueldad y barbarie del Estado Islámico, en nuestro país
nos encontramos con personas que piden el fusilamiento público de cuatro
periodistas”, indica.
Entiende que el odio que se está sembrando en ambos pueblos
nos puede llevar a una situación impredecible.
Advierte que con el tema haitiano se está llegando a un fanatismo
peligroso en la
República Dominicana.