

Dicha situación abusiva en contra del menor, que por
cuestiones legales se omite su identidad, fue denunciada por vecinos del
nacional haitiano Nícolas Ojasma quienes aseguraron ante la Policía Nacional
que el menor era dejado encerrado en la vivienda sin alimentos el día entero y
cuando su progenitor llegaba le recetaba una pela de golpes.
El apresamiento del nacional haitiano se produjo en su
vivienda ubicada a orillas de un río, donde el niño de quien recibía golpes
diariamente fue examinado por el médico de turno en el hospital en Imbert quien
determinó que el mismo tiene una gran deshidratación y presenta varios golpes
en distintas parte de su cuerpo, según apunta una nota facilitada por el
comunicador Cosme Ulloa.