
Expuso que es a ese partido a quien más le conviene que la
justicia ventile las acusaciones de corrupción contra cualquiera de sus
dirigentes.
En torno al caso del senador Félix Bautista manifestó su
apoyo al procurador Francisco Domínguez Brito por entender que ese expediente
no debe ser interpretado como una persecución al ex presidente Leonel
Fernández, como manifestó Franklin Almeyda.
“Si aquí hay un partido que creció en lucha contra la
corrupción fue el PLD y por tanto cualquier denuncia de corrupción que
involucre a cualquier dirigente el partido es el primero que debería estar
levantando que las cosas se aclaren, sin que en ello se vea como que hay una
campaña contra el PLD”, dijo.
Entiende que las contradicciones actuales al interior del
partido son una “fiesta democrática” generada por la superación de lo que debió
ser una costumbre, que los líderes tuvieran oportunidad de salir a pedir apoyo
de compañeros para aspirar a la candidatura presidencial.
Instó a la dirigente de su partido a actuar como el
presidente Lula en Brasil cuando reconoció qué tanto había contaminado la
corrupción a su Partido de los Trabajadores mientras ejerció el poder, que
quien fuera su “mano derecha” terminó condenado a diez años de prisión.
“Yo diría que aquí en el PLD tenemos que ver esa lección y
actuar en consecuencia, porque Juan Bosch, cuando lo creó fue para hacerlo un
partido diferente, de forma tal que sus ideas, los valores que nos imprimió,
movilizaron a la juventud de este país”, expuso.
Aclaró que en términos personales no tiene ninguna aversión
personal contra Fernández ni sus seguidores sino contra la visión mesiánica y
providencial que ellos tienen respecto de lo que debe ser el liderazgo político.
“Esa visión ha sido dañina para el desarrollo del país,
cuyos problemas no pueden entenderse al margen de que a lo largo de toda la
historia han aparecido figuras que se han erigido en imprescindibles e
insustituibles, lo que ha sido fatal para el desarrollo institucional del
país”, agregó.