Santo Domingo.- Representantes del comercio organizado de
provisiones, a través de Confecomercio, Codepro y Fecoderd,
califican de insensata la actitud del gobierno de propiciar que productos de la
canasta básica lleguen a los consumidores a precios inalcanzables fruto de las
subastas que se realizan en la bolsa agropecuaria de la Junta Agroempresarial
Dominicana (JAD).
Los presidentes de la Confederación del
Comercio de Provisiones (Confecomercio), Gilberto Luna; del Consejo Dominicano
de Detallistas (Codepro), Rafael Santos, y de la Federación de
Comerciantes Detallistas de la República Dominicana (Fecoderd), Emilio Hernández,
criticaron el gravamen que le aplicó el Ministerio de Agricultura a la
cebolla de RD$2,500.00 a cada quintal, lo que significa que la libra de
ese producto se va a vender al consumidor a más de RD$75.00
Precisaron que esta actitud del gobierno nunca se
había visto en la
República Dominicana , lo cual rechazan, ya que el rol del
Estado a través del Ministerio de Agricultura debe ser el de
propiciar que la comida llegue a precios asequibles a la población
y no que se utilicen métodos que la encarezcan como es el caso de las subastas
de productos alimenticios básicos.
Recordaron que desde que se emitió el decreto 569-12 que
traspasaba las licencias de importación a las subastas de la JAD advirtieron que esto era
un duro golpe a los bolsillos de los consumidores, ya que los alimentos
no debían ser puestos en manos del mejor postor.
Enfatizan que desde el inicio de este proceso se comprobó
ese vaticinio, debido a que todos los productos que se han
subastado a través de ese método han experimentado alzas en sus precios, aun en
momentos en que los mismos se encuentran más baratos en el mercado
internacional.
“El proceso de subasta propicia que las empresas más
poderosas que manejan la comercialización al por mayor de dichos rubros
adquieran la totalidad de las licencias de importación para luego controlar la
oferta de esos productos creando escasez y logrando aumento desmedido en los
precios ya que se convierten monopolio y oligopolio”, afirmaron los dirigentes
comerciantes.
Plantearon que el comercio organizado a través de las
confederaciones y federaciones de comerciantes es lo que deben importar
los rubros alimenticios para beneficio de los consumidores.
Entienden que el Ministerio de Agricultura no debe
convertirse en una oficina recaudadora del Estado porque esa no es su función,
sino que debería ser el equilibrio entre productores y consumidores, por
lo que rechazan esta subasta y reiteran que se debe volver al método que había
antes.
Criticaron que el Gobierno haya instaurado a través de
Agricultura un impuesto a los productos de la canasta básica que se importan
amparados en dicho decreto por lo cual ha recaudado cientos de millones de
pesos, lo que calificaron de inconstitucional, debido a
que va en detrimento de los consumidores de menos ingresos ya que los
mismos ven disminuidos cada día su poder adquisitivo.