Por: Luis Santiago Sánchez Espinal.- El factor tiempo me va a
impedir desarrollar este tema en toda su amplitud, pero debemos decir en
apretada síntesis, que si el arte de la política no va acompañado del
complemento ideológico saludable, se muta en un virus letal que recibe el
nombre de politiquería.
Por ahora nos
vamos a reservar el nombre de una serie de politiqueros que son torres huecas
en cuanto a principios ideológicos humanistas, porque se prestan a hacerles el
juego a otros colegas que no pueden decir lo que sienten y quisieran expresar,
pero que su posición política y administrativa es muy comprometedora para
adoptar posiciones que vayan en contra del interés nacional.
Por ejemplo,
es el caso de Loma Miranda que reviste un alto interés para el país, pero que
muchos politiqueros y deslenguados están a favor de la minera, porque sus
intereses particulares los ponen por encima del pueblo dominicano.
Duele hasta la médula que ciertos personajes caricaturescos y equizoides enganchados a dirigentes políticos, atenten contra la salud de