lunes, 19 de mayo de 2014

Leonel afirma liderazgo es una antorcha que no se arrebata

SANTO DOMINGO.- El expresidente Leonel Fernández aseguró que para ser un verdadero líder se requiere ser un verdadero discípulo, y que “el líder acude a la sociedad y la sociedad acude al líder, en búsqueda de seguridad y claridad en caso de incertidumbre y amenaza”.
Al hablar ante cientos de jóvenes que acudieron este domingo al Garden Then del hotel Embajador para escuchar la conferencia “Liderazgo y Poder: cómo ser líderes del siglo 21″, citó que todo liderazgo pasa por un ciclo y que la sucesión es un paso de antorcha que requiere la paciencia del que la pueda recibir; no se arrebata, porque puede incluso hasta quemarse.
Al mencionar algunas de las obras que refieren sobre el tema del poder y el liderazgo, se refirió a la titulada “Las 48 leyes del poder”, de Robert Greene, dijo que es bueno recordar la primera parte que señala que “nunca se debe opacar al jefe, porque trae malas consecuencias”, frase que provocó aplausos de los presentes.

Fernández prosiguió explicando que el poder va más allá de lo simbólico, místico y ceremonial. “Es más bien una relación social entre quienes dirigen y quienes obedecen”.
“El líder debe pasar por un proceso de formación, un hecho aislado no convierte a una persona en líder de un día para otro”, explicó a lo que sumó que “el liderazgo inicia con la identificación de una causa, de un motivo. En ausencia de una causa, no hay liderazgo”.
Dijo que hay que tener en cuenta que se puede ser líder sin ejercer un cargo o función de poder, sólo con la capacidad de influenciar a la sociedad a través de buenas acciones, citando como ejemplos a líderes influenciables de la opinión pública; líderes históricos como la niña de Paquistán, Malala, quien con solo 12 años empezó a reclamar el “no maltrato” a su pueblo y el derecho de los niños ir a la escuela.
“Por eso les digo, que el liderazgo no tiene edad. Cada día ofrece la oportunidad a cualquier persona para ejercer un rol de liderazgo. La persistencia es la clave y toda causa noble se encuentra de frente con una causa innoble a vencer”, manifestó Fernández.
Citó además, los casos de liderazgo de Mandela, Ghandi, quienes ejercieron su liderazgo sin tener funciones de poder.
“Cuiden siempre la integridad moral de su persona. El odio, la envidia y el resentimiento lo que hacen es destruir a quien alberga esos sentimientos”, sugirió Fernández a los jóvenes que ocupaban sus asientos en el auditorio repleto.