miércoles, 28 de mayo de 2014

Compartiendo algunas noticias y un excelente libro sobre El Amor a Cristo

Martha Martínez
¡Muy buenos días y muchas bendiciones a toda mi gente buena de la zona oeste de Puerto Plata y de todas partes!

Espero que nuestro gran Padre Dios les esté bendiciendo rica y abundantemente, y que todas y todos ustedes y sus familias se encuentren en excelente estado de salud, que es lo más importante. Con salud y la bendición de Dios, todo lo demás se puede conseguir trabajando y luchando. Por eso es tan importante cuidarla, porque sólo con ella estamos en condiciones de hacer lo necesario en cualquier momento por nosotros y nuestros seres queridos.

Primero que todo, quiero agradecer las muchas llamadas y mensajes recibidos en las últimas dos semanas, en relación con tres momentos importantes: la defensa exitosa de mi Tesis de Maestría, el Día de las Madres, y la publicación tan hermosa y tierna que realizó mi querido hijo Frederick en mi perfil, motivado precisamente por esta fecha de amor, y que tanto ha gustado e impactado a muchas personas. ¡Es maravilloso poder constatar que tus hijos sienten y expresan lo que has sembrado en ellos en tantos años de vivir por ellos y para ellos! Entonces, gracias del alma para todas y todos, por seguirme y apoyarme en estos tres momentos. ¡Dios les bendiga!


Y por supuesto, quiero felicitar con cierto retraso a todas las madres por su día recientemente celebrado, y exhortarlas a que sigamos trabajando en nuestro rol principal en la obra de la vida, para poder ofrecer a la Patria hijas e hijos que sean personas de bien. ¡Adelante, Madres!

Por otra parte, debo decirles que mi salud no ha estado nada bien últimamente. Luego de la defensa de mi Tesis, durante la cual sufrí accidentalmente un fuerte golpe en la cabeza que aun está en estudio, he enfermado fuertemente con una virosis que me ha tenido más de diez días consecutivos con fiebres muy altas, decaimiento general, tos muy fuerte e intensa, dolores en todas partes y otros síntomas. Y como parte de los estudios que me han realizado, se han descubierto otros delicados problemas de salud que debo atender de forma urgente, precisamente para cuidarme y poder desarrollar y llevar adelante todos los planes e importantes tareas que ya están en marcha o en proceso de preparación, de las cuales tanto hemos compartido con ustedes en este espacio durante la campaña al Comité Central y después del triunfo.  Parece que le he exigido demasiado al organismo en los últimos tiempos, y está reaccionando así, defendiéndose de la sobreexplotación, para forzarme a atenderlo mejor.

Por estas razones, se ha visto recientemente afectada la continuidad y sistematicidad de mi trabajo educativo, ideológico, político y cultural con ustedes. Espero recuperarme pronto y por completo, para retomarlo todo y seguirlo llevando adelante. Y mientras tanto, seguiré publicando y poniendo a su disposición interesantes materiales de lectura, para seguir contribuyendo y aportando en lo posible.

Hoy les traigo una verdadera joya literaria, cuyo solo título: ¡Oh, Dios, cómo te amo!, es una invitación a la lectura, al estudio y a la asimilación de este breve, intenso y hermoso texto. Es el testimonio de una latina emigrada a Canadá, que nos propone su historia de vida, en la cual se demuestra contundentemente la presencia de Nuestro Señor Jesucristo en ella, como camino idóneo y único hacia el Padre. Pero es también una historia de fe, de superación personal, de contribución, de lucha y de trabajo, de amor a la vida y a la humanidad, y por supuesto, a Cristo

He aquí algunas breves líneas del texto en cuestión, que invitan a su lectura inmediata:

La verdad, lectores, es que yo soy prueba viviente de que nuestro Salvador es real en nuestras vidas. No hay nada más poderoso en Su Reino que la oración, especialmente cuando se pide con amor. Yo les puedo asegurar que nosotros podemos obtener todo lo que anhelemos para nosotros, para nuestros seres queridos o para las causas por las que rezamos, si lo hacemos con amor y con fervor en nuestros corazones. El fuego que emana de nuestras oraciones es infalible, y así aprendemos a disfrutar el privilegio de ser amados por Jesucristo... Cuando le encomendamos nuestras vidas, no estamos arriesgando nada; por el contrario, estamos poniéndonos a su disposición para recibir privilegios tales como avanzar en nuestras carreras u ocupaciones, y, por su merced, es posible obtenerlo todo. 

Y aquí tienen el enlace para que puedan leerlo, descargarlo, imprimirlo o compartirlo. Espero lo disfruten mucho, y que este profundo testimonio les sirva como orientación y estímulo para seguir creciendo, y enseñando a sus hijos el camino correcto a Dios y hacia su plena realización como seres humanos. 

Debo decir que el mensaje de este texto no es patrimonio de una u otra tendencia dentro del cristianismo. ¡Podemos en ese sentido pensar diferente, pero la palabra y la influencia de JESUS en nuestras vidas y caminos no están en discusión, y esta autora lo demuestra! Y para el trabajo educativo, ideológico, político y comunitario, para luchar por una Patria mejor para  todas y todos, la palabra y la presencia de Dios son guías indispensables para cada uno de  nosotros.

Dios les bendiga mucho, mi gente buena. Nos vemos pronto de nuevo en este espacio, para seguir compartiendo y contribuyendo. Abrazos fuertes de quien les quiere mucho y siempre, su...

MARTHA MARTINEZ
SERVIR, EDUCAR Y APORTAR