Amadas y estimadas Familias
Durante el tiempo de Cuaresma hemos tenido el privilegio de
ejercitarnos con los medios que el Señor y la Iglesia nos han ofrecido,
para llegar a la Pascua
con una mayor disponibilidad de vivenciar la experiencia de habernos renovado,
después de haber podado nuestras vidas de vicios y pecados.
La oración de San Francisco de Asís, recoge de manera
magistral el lema de este mes, cuando nos dice que "No busquemos Ser Comprendidos
sino Comprender"; esto se hace poco comprensible, si nos ceñimos al padrón de
comportamientos que rige a muchos en la sociedad de hoy, que quiere imponer la
ley del más fuerte, que aplica la indiferencia, que separa y deja a un lado a
los demás.
La familia es el lugar para forjar a los hombres y mujeres
que en la sociedad van a aportar un comportamiento que marca los estándares de
una cultura de Paz o de violencia.
En los actuales momentos, todos estamos aterrorizado@s con tanta violencia, tanta división lo que reclama una pronta integración de cada familia de cara a que forjemos una gran familia en la humanidad donde todos seamos hermanos, por tener un mismo Padre a Dios.
En los actuales momentos, todos estamos aterrorizado@s con tanta violencia, tanta división lo que reclama una pronta integración de cada familia de cara a que forjemos una gran familia en la humanidad donde todos seamos hermanos, por tener un mismo Padre a Dios.
Que la Semana Santa
nos integre y nos unifique como familia, que cada uno sea ese faro de luz que
ilumine las oscuridades de la
Sociedad , que cada familia sea modelo de integración, de
comprensión a la luz de Jesús resucitado.
Feliz Pascua de Resurrección, con bendiciones…