Santiago.- La Reoública Dominicana pierde a uno de sus mejores exponentes del merengue se trata de González Alvarado Pereyra, artísticamente se dio a
conocer como Bartolo Alvarado, El Ciego de Nagua. Nació el 10 de enero de 1947
en La Jaguita, municipio de Cabrera, provincia María Trinidad Sánchez.
De sus diez hermanos fue el único que nació sin el sentido de la vista,
pero esto no lo limitó a desarrollar su talento y oído musical. Hijo de Ramón
Alvarado y Juana Pereyra, fue apodado Bartolo desde su infancia.
Alvarado falleció la tarde del viernes a los 72 años, en Brooklyn, Nueva
York, tras sufrir problemas respiratorios. Desde hacía años padecía de
diabetes, hipertensión y problemas renales.
Quienes lo conocieron desde su niñez contaron que Bartolo sacaba ritmo de
todos los objetos que llegaban a su mano. El primer instrumento musical que
tuvo en sus manos fue una tambora, siendo apenas un infante, que le regaló su
abuelo quien vio en el niño una gran destreza en la música.
Con esa tambora se ganó los primeros cinco pesos, tras actuar como niño
prodigioso en un espectáculo de un circo, que aquel entonces se presentaba en
el pueblo.
Revela su biografía que a los tres años recibió de regalo una armónica y es
con este instrumento que toca sus primeros merengues.
A los siete su abuelo le compra un acordeón, instrumento que comenzó a
manejar con gran destreza y ya para 1956, con nueve años de edad, participó en
el programa “Buscando Estrellas” de La Voz Dominicana.
La fama del niño prodigio se extendió cuando de la mano de su papá se iba a
Nagua a exhibir sus habilidades artísticas. Tocaba con una gracia y un acierto
propios de un músico de experiencia.
La admiración de la gente al ver un niño tocar y con la condición de
ceguera atrajo a una gran cantidad de seguidores. Su destreza para tocar el acordeón
y su voz se conjugaron para convertirse posteriormente en una estrella
imprescindible del género típico nacional.
Carrera
Ya con 18 años, “El Cieguito de Nagua” era un músico consagrado y vinieron
los viajes, las contrataciones, las grabaciones y los éxitos musicales.
En 1966, a los 19, Radio Nagua le invitó a presentar un show semanal en
vivo. Para dos horas cada domingo. Radio Nagua emitía El Ciego de Nagua y su
conjunto por toda la región. Pronto recibió un contrato con un sello
discográfico
Su primer éxito musical se tituló “María”, coincidencia de la vida luego
contrajo matrimonio con una mujer llamada María.
Ya Bartolo Alvarado era un profesional de la música y en esa calidad hizo
su primera gira a Estados Unidos en 1973. Ese año firmó un contrato para grabar
con Disco Mundo. Cuando retornó al país hizo su residencia definitiva en
Santiago.
En 1973 grabó su mayor éxito “La Luz”, el número que tuvo más
aceptación del público. Esa composición es del puertorriqueño Alfonso
Vélez. “Yo tenía una luz/ que a mí me alumbraba/ y venía la brisa, ¡fua!/
y me la apagaba/”.
Para la época ya era uno de los grandes merengueros dominicanos, que junto
a Tatico Henríquez, Paquito Bonilla y otros ejecutantes del merengue
tradicional, hicieron posible que ese género del folclor dominicano se
recuperara de la crisis en que cayó a comienzo de los años sesenta.
Alvarado perteneció a la generación que logró la evolución del merengue,
manteniendo su esencia y sin perder su ritmo original.
.“El mío es un merengue entre dos... un merengue que evolucionó, pero que
no es ni como se toca ahora, muy rápido, ni es muy lento”, así definía su
estilo al tocar el merengue. Alvarado compuso unas 25 canciones, pero prefería
grabar a otros compositores.
Reconocimientos
En el 2007 la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) le dedica la gala
de nominaciones de los premios Cansandra. Actualmente Soberano. En 2013 el
ministerio de cultura lo declara Activo Cultural de la Nación.
En 2015 la Cámara de Diputados reconoció González Alvarado Pereyra,
popularmente conocido como el “Cieguito de Nagua”, por sus aportes al folklore
y a la identidad cultural de la República Dominicana. En 2018 fue
reconocido Orgullo de mi Tierra por el Centro Cuesta Nacional por el Centro
Cuesta Nacional.