Las etapas de la vida
están consagradas desde su concepción, se inicia en la unión matrimonial donde
nace una criatura que luego pasa a ser niño, adolescente, joven, adultez y
vejez, todas tienen características diferentes en la que se demuestran sentimientos,
placeres que son diferentes en cada ser humano.
Cuando pequeño se nos
inculcó el respeto, la honradez y otros valores de parte de nuestros
progenitores; hoy se exhibe todo lo contrario, en muchos casos una juventud
irrespetuosa, escasos valores cristianos, insinuación a lo inmoral con el
aplauso de muchos, sin tener en cuenta el daño que se transmite a los jóvenes
que quedan sanos o sin corromper.
Las actuaciones de
algunos adultos ya sea en cargos públicos o privados, en puestos elegibles por
el voto popular, donde a su llegada lo hacen con sacrificio, pero a la salida
se convierten en poseedores de grandes fortunas, y en vez de ser castigados son
premiados por nuestra sociedad.
No digo esto por lo
sucedido en la actualidad, sino que viene sucediendo desde hace mucho tiempo.
Los seres humanos somos
egoístas desde antes de salir del vientre, pues odiamos que nuestros semejantes
progresen, alabamos las fortunas de dudosa procedencia como si nos fuésemos a
beneficiar con los que los demás poseen.
Cada vez que un
funcionario se hace millonario a costa del erario público son muchos los
enfermos que quedan sin vida en los hospitales por falta de medicina, son
muchas las carreteras abandonadas y servicios públicos desaparecidos, y al
suceder esto son los mismos que se presentan para ser reelegidos y consiguen
nuestro favor para continuar en los mismos puestos.
Existe hoy una juventud
encaminada a protestar por los males que nos aquejan, no lo hacen con fines
patrióticos sino políticos, porque debieron hacerlo desde hace tiempo o era que
vivían fuera del país, debemos aplaudir esa actitud, esperamos no se desvanezcan
antes de tiempo y que logren su objetivo, porque según me dicen son los jóvenes
de clase alta los que están metidos en protesta, que no son los de los barrios,
ojalá estés equivocado.
Con lo dicho
anteriormente no es mi intención enaltecer ningún partido en particular, no
apruebo lo que están haciendo los actuales, pero tampoco sé lo que traerán los
que intentan llegar, lo que sí aseguro es que de llegar uno nuevo nada vas a
cambiar, con eso les digo que respeto a cada quien no importa su ideología o religión.
Siempre se ha visto que el ciudadano vota o elige por el que le conviene.
Es tiempo de paz,
aprovechemos las oportunidades que se nos presentan, si usted es de lo que dice
que siguen ahí, está bien, pero si es de los que dice de que se van, se van,
buena suerte.