sábado, 31 de agosto de 2019

Dignidad y Honra Personal


Por el Lic. Eddy Arias Gómez

Por el grado de dignidad alcanzado por el ser humano, es elevado a dimensión tan alta que pasa a ser merecedor de dones tan virtuosos que llega a la brillantez tan sublime de merecer otras dimensiones que trascienden más allá del pensamiento y el saber humano; para conocer los misterios del ser humano como hombre o mujer.

Se reconoce en cada uno el don de ser padre, madre, hijo, hermano con derechos y deberes.

Todo hombre, en cuanto tal, es digno de honor y respeto que merece cada persona (Ámense uno a otros).

A partir del honor fundamental, debido a toda persona hay una escala de distintos grados de “honorabilidad” entre los hombres según la edad, los méritos, la representatividad social o los vínculos familiares
.
El honor verdadero se opone a la adulación practicada por quienes popularmente son designados como “pelotas” o “tira le vistas” que se rebajan ante los otros con falsas alabanzas para conseguir su benevolencia o su protección. Los aduladores degradan su propia dignidad personal.

Contra la honra del prójimo y contra la justicia peca así mismo quien profiere ante los tribunales “falso testimonio”, atribuyendo al acusado una falsa culpabilidad. También se deshonra al prójimo con injuria.

La ética encierra todos los derivados de la moral.

Como valores personal para cada uno sin distinción, honra y lealtad hacen sublime a los seres humanos.

Todos estamos designados por naturaleza a ensanchar el campo del pensamiento, de la palabra, de la imagen, de la información y de la publicidad, para hacer más grande el amor fraterno.
Hasta el próximo número.