
Hijo de campesinos,
creció entre las carencias y limitaciones propias de los hogares pobres. Sus
padres fueron Altagracia García y el acordeonista Juan Henríquez alias Bolo,
quien lo introdujo en el conocimiento del instrumento. Posteriormente,
perfeccionó su técnica con el acordeón con las enseñanzas de Ramón Mezquita.
Tatico comenzó a
darse a conocer sobre todo en las festividades religiosas y procesiones de su
comarca, fiestas en las que la música folclórica constituía un vivo referente.
El 4 de marzo de 1972, se casó con Elba Chaljub Mejía con
quien tuvo un hijo, Fary Henríquez.
Tatico murió en un
accidente automovilístico en su carro, un Ford Granadaen en
la avenida Estrella Sadhalá en Santiago el 23 de mayo de 1976.
Tatico grabó una gran
cantidad de merengues típicos, tanto de su autoría como de compositores
como Ñico Lora. También grabó merengues
tradicionales antiguos, como «El telefonema».
Según el
periodista Huchi Lora y el escritor Rafael Chaljub Mejía, tras
el ajusticiamiento de Trujillo en 1961, el merengue cayó en
una crisis que amenazó con la desaparición del género. No obstante, músicos
como Tatico, lo rescataron en su versión urbana. Este joven músico, recogió el
merengue folclórico y desde su misma rítmica lo hizo evolucionar hacia una
nueva versión.
Tatico transformó la
formación del conjunto típico de su época. Estos conjuntos superaban ya en
instrumentación a los conjuntos tradicionales conformados por güira, Tambora,
acordeón diatónico, una marimba (instrumento
que hacía las veces de bajo) y ocasionalmente, un saxofón.
No obstante, aunque la banda de Tatico contaba con el acordeón diatónico, la
güira y la tambora, adicionó el empleo de congas, dos saxofones que armonizaban con
el acordeón y un bajo eléctrico, sustituyendo a la marimba.
Influenció a toda una
generación de intérpretes de la música típica como Fefita la Grande, el Cieguito de Nagua, Rafelito Román,Chiche Bello, Francisco
Ulloa y Agapito Pascual, entre
otros. El cantante Fernando Villalona, interpretó una canción como
homenaje a su memoria
y el 25 de mayo de 2001 fue develado un busto del fenecido merenguero en el
parque que lleva su nombre, situado frente al Ayuntamiento Municipal de Nagua.