La educación en República Dominicana
viene tomando un repunte que por los escándalos nos atrevemos a decir que
tenemos una educación de primer orden, es decir una educación competitiva en
los lineamientos de los países que tienen hoy una educación desarrollada.
Sin dudas antes se acusaba a los
gobiernos de que no aportaban para lograrse una educación de calidad, hoy en
cambio quien aporta para ese tipo de educación es el Estado y la sociedad
parece quedarse muy atrás.
Observemos: El Estado aporta zapato,
pantalones, camisas, lápiz, mascota, libros, aulas en recinto de palacete con
diseño arquitectónico llamativo, pintura encendida. Además les aporta
computadora, pantallas digitales, desayuno, merienda, comida, salario lujoso a
los docentes y a los padres o tutores de los estudiantes también reciben dinero
por enviar sus hijos a la escuela.
Caramba, con todo este goce la
educación sigue empantanada y esto lo observamos en las aulas que en vez de ser
un paradigma se convierte en un feo ejemplo de la sociedad. Los estudiantes
pelean armados como la clase zurdita del barrio, gran parte de los docentes
chateando por sus celulares.
Los estudiantes no se comportan como
dinámicos, formados, expresivos en la calle, en grupos ni en su propia casa, y
uno se pregunta dónde está la debilidad que refleja este vacío educativo en la
masa estudiantil.
Tenemos claro que el proceso educativo
inicia y termina con tres pilares fundamentales: 1) La educación formal, a
cargo de la familia,2) Educación sistemática a
cargo del Estado, 3) Educación informal a cargo de la sociedad, la
familia y el Estado.
En vista de esta circunstancia la Educación informal es un
relleno al poder intelectual del estudiante que le proporciona una cultura
general, pero esta no se lleva a cabo y cuando se pone en acción en las
comunidades, los estudiantes pocos son los que asisten, por tanto es entendible
que las conferencias estudiantiles rellenen a los estudiantes de un
conocimiento general de las cosas que el joven demanda para estar actualizado.
A muchos quizás no l guste este tema
por que no le conviene, otros no le agrade y algunos no lo entiendan, pero de
todos modos las conferencias estudiantiles son fundamentales para una cultura
general de los jóvenes estudiantes.