Por
el Lic. Eddy Arias Gómez
Buscando
en mis archivos, he querido saber cuáles definiciones se le pueden dar a un
buen maestro para con sus alumnos y de cierto que son infinitas cuando de un
buen formador se trata y como busca las formas para enseñar con su buen ejemplo
y sanos criterios en pos de ayudar a alcanzar mejor vida.
Siempre
procura ser un buen conductor a la eficacia para escribir un comportamiento de
bien hacia la sociedad, visto desde las necesidades y limitaciones de los
niños, adolescentes y adultos con deseo de superación.
El
maestro es antorcha encendida; artífice de bondades y buenos desempeños en el
mundo de las artes y las ciencias, procurando exhibir un comportamiento de exuberante
espiritualidad.
Es
guía hacia horizontes de esperanza donde se perciben cambios significativos
para un mejor porvenir, para disfrutar con alegría los conocimientos
adquiridos.
En
la historia de la Educación se conocen excelentes maestros y maestras como
pensantes, investigadores de la conducta humana, Piaget, Descartes, Roseau,
Hostos Helen Bit, Ercilia Pepín; de los nuestros Tomasina Lithgow de Pérez,
Silvia Mena, Francisco Rojas Zapata, Luís Consuegra, Enrique Disla, Apolinar
Antonio Rodríguez, Martina Peralta Gómez, Rafael Antonio Rodríguez, Mario
Enríquez Fernández Acevedo, Máximo Peralta y aún muchos más que vivimos.
Con
sus altas y bajas todos hemos hecho el esfuerzo para ser forjadores de
esperanza en buenos ciudadanos.
El
maestro(a) es quien siembra y los alumnos el terreno en quienes se deposita la
semilla de la enseñanza la cual se convierte en conocimiento y sello de
garantía para la vida.
El
buen ejemplo incentiva a los aprendices para imitar a sus formadores por lo que
se debe evitar el escándalo moral para ser vistos y oídos en la sociedad.
A
los amigos lectores que den su definición al maestro y profesor.
Felicidades
a los que día a día entregan sus vidas al crecimiento personal, comunitario,
nacional y universal a ejemplo del divino Maestro de Galilea: Jesús de Nazaret.
El
mejor legado es enseñar con entrega y amor para que todos lleguemos a la
felicidad.
El
buen Maestro siempre da sin esperar recompensa alguna.
