Queridos y apreciados hermanos en Cristo,
saludos a todas y cada una de las familias de nuestra comunidad Diocesana. Una vez
más entramos en comunicación al iniciar este sexto mes del año.
En este mes de
junio celebramos la gran fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, pido al Señor nos
regale un corazón como el suyo para representar a Jesús en nuestra familia, en
nuestro sector, en nuestro pueblo, donde quiera que estemos.
El valor de este mes es “El amor” es la
esencia, la fuente y base fundamental del estilo de vida que fundó Jesús, que
nosotros hemos abrazado para vivir y dar a conocer a los demás. Somos cada uno
de nosotros los que desde la familia y donde quiera que hagamos vida, tenemos
que enarbolar la bandera del amor, con nuestro comportamiento, con nuestro
proceder, con lo que hacemos, para que se propague esta manera de vivir que
inauguró Jesús y que nos toca a nosotros seguir construyendo la civilización
del amor.
El amor es vida, el amor es servicio, el amor
es darse con alegría, el amor es perdonar desde el corazón, el amor es la
respuesta oportuna ante situaciones difíciles que viven los hermanos, el amor
es acompañar en la dificultad y la soledad; en fin el amor es Dios manifestándose
en Jesucristo, en ti, en mí, en toda persona que Jesús ha escogido para que le
represente.
El amor ha sido manifestado por Jesús en dar
su vida en derramar su sangre que brotó de su costado con el agua que purifica
a todos los hombres y mujeres de la humanidad.
Gracias por su apoyo a nuestras fiestas, con
amor y bendiciones: ¡Paz a Ustedes!
“Con la Eucaristía fuente de la comunión
impulsemos la misión”