Santo
Domingo.- Que al final el debate sobre la Ley de Partidos Políticos, termine
con el establecimiento de las primarias abiertas en la misma fecha y
supervisadas por la Junta Central Electoral (JCE), dará ganancia de causa al
oficialismo, pero no sería una derrota para el sector del expresidente
Fernández.
Los partidarios de las
primarias cerradas, con el doctor Fernández a la cabeza, han mencionado los
aspectos jurídicos del tema como que las abiertas serían violatorias a la
Constitución de la República, pero no han explicado bien qué daño podría hacer
a sus aspiraciones ese modelo electoral.
El tema ha dividido a los
sectores políticos, porque mientras el oficialismo y el expresidente Hipólito
Mejía y otros dirigentes políticos creen que las primarias abiertas
supervisadas por la JCE serían la mejor solución a la selección de candidatos
por parte de las agrupaciones, otros se aferran a que sean cerradas.
La carta que escribió el
presidente Medina el pasado miércoles a los presidentes de las cámaras de
diputados y senadores, proponiendo la formación de una comisión bicameral que
estudie la ley mencionada y llegue a un consenso sobre su aplicación, fue muy
bien acogida por diversos sectores.
Esa aceptación casi
general, pudiera mostrar un cierto cansancio de muchos estratos de la opinión
pública y del pueblo llano, sobre el tema de la Ley de Partidos y Agrupaciones
Políticas que tiene tiempo en el Congreso Nacional, sin que se hayan dado pasos
firmes para su aprobación.
Al acoger con presteza el
mismo día la sugerencia del presidente Medina a los presidentes del Senado y de
la Cámara de Diputados, el expresidente Fernández añade su criterio de que no
debe imponerse a las organizaciones políticas el modelo de primarias abiertas
para la escogencia de sus candidatos.
