domingo, 1 de octubre de 2017

¿Dónde está la excelencia?



Por el Lic. Eddy Arias Gómez 

El mundo vive de las aventuras, sueños y deseos de obtener mejor vida en dirección a lo económico, refugio y estabilidad emocional.

Siempre que se escucha al individuo expresarse se le arenga con el término excelente; pero es loable preguntarse ¿Es capaz de ser una persona íntegra en cuanto a la moralidad, lo espiritual, social y de conciencia pulcra?

Puede ser conocedor de las ciencias y cálculos matemáticos, pero si la conciencia está corroída por el mal, todo lo que se supone ser bueno es un ser destructor y perverso.

La excelencia se destaca en la persona culta bien formada dentro de una buena familia que vela por el rendimiento y forma de actuar en la sociedad. Del ser humano que lee, es participativo y sabe valorar a sus semejantes lo nota la excelencia manifestada en el ser solidario en el dolor ajeno y de poca calidad de vida. Por el mal trato a la ecología y el entorno que nos circunda en la posteridad se cosecha destrucción y pesares.

Expresar públicamente por los medios y las redes de que se es buena no trasciende la verdad, porque sólo se busca envilecer con imágenes engañosas, tramposas y de malversación. Contrario a las personas humildes que desde el silencio se identifican con el dolor ajeno y que no hagan cosas para bien de la mayoría.

Excelente es la persona que aprende a buscar el bien para todos, y no para sí mismo de modo egoísta y explotador.

Octubre, mes del Rosario en familia y comunidad.

Dios nos guarde y nos libre de tantos males que hoy nos prohíben la felicidad personal, familiar y comunitaria.