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El destacado profesional llevaba varios días recluido
por problemas de salud.
Solís, hijo de una familia humilde de este pueblo, fue
formado desde muy joven en el club Cultural Liberación Juvenil, en el barrio
Benito Monción, pasó a trabajar como mensajero en el Colegio Agrícola San
Ignacio de Loyola, hoy Instituto Tecnológico San Ignacio de Loyola
(ITESIL), luego laboró en el Bango Agrícola de la República Dominicana,
sucursal Dajabón y posteriormente estudió derecho.
Ya como profesional del derecho, se desempeñó por varios
años como Procurador Fiscal del Distrito Judicial de Dajabón, de donde pasó a
ocupar el cargo de Procurador General de la Corte de Apelación de Montecristi, el cual
desempeñaba hasta la hora de su muerte.
La sociedad dajabonera lamenta su partida a destiempo al
calificarlo como una persona valerosa y digna.
PROCURADOR LAMENTA MUERTE
De su lado, el procurador general de la República, Jean
Rodríguez, lamentó su fallecimiento.
Jean Rodríguez, dijo que con la muerte de Casilla Solís el
Ministerio Público pierde a un servidor ejemplar, que desempeñó sus
funciones con apego a los más altos principios éticos y morales.
“Hoy amanecimos con esta lamentable noticia del
fallecimiento de nuestro querido compañero y amigo Casilla Solís, un ciudadano
y funcionario ejemplar, que ejerció sus funciones con apego estricto a la
honestidad y la responsabilidad, procurando siempre justicia”, manifestó.
Expresó su solidaridad y acompañamiento a todos los
familiares del fenecido y a todos los miembros del Ministerio Público,
especialmente, a los fiscales de Montecristi que por muchos años fueron
compañeros de trabajo.
En un comunicado de prensa, la institución informa que los
restos del funcionario son velados en su residencia, en la calle Presidente Enrique,
en la provincia Dajabón (casi frente a la Fortaleza).