Pittsburg.-Disipada la sombra que tendió el FBI sobre la
campaña electoral, Hillary Clinton prometió el lunes construir un Estados
Unidos “generoso” sobre las ruinas de una campaña caracterizada por su acritud.
Donald Trump dijo a sus seguidores que es la última oportunidad de los votantes
para reparar un sistema roto.
Con la meta a la vista, los dos candidatos se impusieron
jornadas extenuantes en el último día de una campaña que ha hastiado a toda la
nación. Ambos tenían previstas visitas a grandes ciudades del país hasta bien
entrada la noche.
En su alegato final en Pittsburgh, Clinton se refirió a la
manera como gobernará. Dijo que escucharía a los votantes que la rechazaron y
exhortó a mostrar “más amor y bondad”.
“Tenemos que elevarnos por encima de esto”, dijo a una
multitud entusiasta en Pittsburgh. “No estamos obligados a aceptar una visión
sombría y divisionista de Estados Unidos. Mañana, ustedes pueden votar por un
Estados Unidos esperanzado, incluyente, generoso”.
Aunque la campaña de Trump prometió un mensaje positivo para
las últimas horas, el candidato hizo un discurso repleto de los ataques
frontales que encantan a sus seguidores leales. Fustigó a Washington, el
sistema de salud y Clinton.