Santo Domingo.-El Consejo Nacional de la Empresa Privada
(CONEP) manifestó su objeción a por lo menos dos de los cinco señalados para
integrar la nueva Junta Central Electoral (JCE).
El vicepresidente ejecutivo del CONEP, Rafael Paz, dijo que
están preocupados, ya que entre los nombres de las personas que se han
publicado hay dos que han sido cuestionados en el ejercicio de sus funciones
públicas.
Paz dijo que están de acuerdo con la escogencia de Julio
César Castaños Guzmán, Roberto Saladín y Carmen Imbert Brugal, pero de otros
dos no, que aunque no quiso decir sus nombres, se trata de Henry Mejía y Freddy
Bolívar Almonte, quienes al desempeñarse como miembros de la Cámara de Cuentas, en 2008,
debieron renunciar para evitar un juicio político.
“Hay que tener cuidado con llevar a la Junta personas que han sido
cuestionadas en juicios políticos”, dijo.
Al insistir en que se debe tener cuidado, dijo que no
se puede llevar intranquilidad a la
JCE y repetir la “situación lamentable que se produjo
en la Cámara
de Cuentas en aquel entonces”.
“El país merece tranquilidad, creo que es el ánimo que
existe, lo ha dicho el ministro Gustado Montalvo y lo ha reafirmado la
presidenta de la Cámara
de Diputados, la oposición y la sociedad civil”, proclamó
Apuntó que el Senado tiene la gran oportunidad de elegir una
Junta que corresponda a las aspiraciones del pueblo dominicano.
“Todo el que ha sido cuestionado o ha ido a un juicio
político no tiene porque ir a la Junta Central Electoral”, concluyó.
“Fueron acusados por la Cámara de diputados de
violación a la
Constitución de la República , y a las leyes de Cámara de Cuentas, de
función pública y contrataciones de bienes, obras, servicios y concesiones del
Estado, además de nepotismo, soborno e ineficiencia”, destacó.
Sostuvo que al parecer hay un consenso en torno a la figura
de Julio César Castaños Guzmán, quien está siendo promovido, a pesar de no ser
evaluado. También, en los casos de Roberto Saladín y Carmen Imbert Brugal.
Lamentó que antes de la designación no se hayan aprobado las
leyes de Partidos políticos y de régimen electoral.
Indicó que el Senado tiene serios retos por delante,
comenzando por asumir el liderazgo en los esfuerzos para consensuar y aprobar
sin más dilación la reforma de ambas leyes.