Santo Domingo. El presidente del Partido Revolucionario
Moderno (PRM) en la provincia Santo Domingo, Rafael Santos, denunció este
sábado que policías y militares electorales alteraron actas cuando trasladaban
las urnas a las juntas electorales.
“Se demostrará que hay actas alteradas por manos extrañas a
los presidentes electorales. Fueron por policías y militares electorales que al
llevarse las urnas las llevaron a un sitio distinto que la Junta y la alteraron”,
apuntó.
Agregó que si cuentan voto a voto se demostrará que el
domingo en la provincia de Santo Domingo no hubo elecciones.
“Lo que hubo fue un matadero electoral. Fue un matadero que
se hizo comprando votos a 200 pesos en los barrios más pobres. Los pobres
fueron una finca para masacrar a la oposición”, denunció el dirigente
perremeísta.
Al ser entrevistado por Diario Libre enfatizó que “si se
cuentan voto a voto el nivel A, B y C se probará que ni Luis sacó un 35% ni
Danilo sacó un 62%, sino que lo de él son muchos menos y los de Luis muchos
más”.
Santos advirtió que si los líderes políticos no se reúnen
podría originarse una crisis política en todo el país.
“Lo que pasó el domingo 15 de mayo fue una expresión de una
crisis electoral que podría terminar en una crisis política si los líderes
nacionales no se unen en escenario para buscar una solución y evitar que eso se
repita”, dijo.
Indicó que la práctica de comprar votos, de alterar actas y
de quitarle votos a los que participan en los procesos electorales ha
degenerado la vida política de República Dominicana.
“Estoy proponiendo a todos los líderes políticos y sobre
todo al presidente de la
República y al presidente de la Junta Central
Electoral que tomen iniciativas para que se busque un pacto político que evite
que la crisis se profundice y termine en una crisis de dimensiones nacionales”,
expresó.
Apuntó que a diferencia de otros puntos del país, siendo
Santo Domingo Norte el municipio más grande, en esta zona se pusieron a hacer
elecciones después de que el proceso de votaciones había pasado.
“Los militares retiraron las mesas de los recintos y sacaron
a los delegados, repitiéndose así una experiencia del 2006 que trajeron muchas
urnas sin actas y muchísimas urnas abiertas. Las autoridades que se impongan por
este proceso serán autoridades cuestionadas”, argumentó.
