jueves, 21 de abril de 2016

La Letanía del que se cansó

 Por el Doctor  José Pérez           

En la República Dominicana, como en todos los otros países, yo supongo, hay diferentes tipos de celebraciones. Algunas son inventadas y promovidas por otros, pero hay otras que son tradicionales en la vida del dominicano, propias de sus costumbres y de su idiosincrasia. Un tipo de esas celebraciones son las Velas, velorios o velatorios, pues el nombre no cambia el significado. Si mi memoria no me falla, hay allá Velas de muertos y hay Velas de santos.

Las velas de muertos generalmente se celebran a los nueve días de la muerte del ser querido. Comúnmente toda la familia, amistades y relacionados vienen a dar el pésame, sentimiento de pena por la pérdida del que departió; en la medida de las posibilidades se prepara una comida para todos y se habla bastante del fallecido, con lágrimas y tristeza  recordando sus cualidades, su vida y también la manera como murió. Ya al final del día, los dolientes y otros familiares y amigos terminan la celebración con una visita a la tumba de la amada persona que murió. Allí probablemente se colocan unas flores y en algunos casos hasta una fotografía, si la hay disponible; y se oyen los desconsolados llantos y los penosos suspiros de las madres, las esposas, los hijos y una que otra hermana. Porque no es un secreto que las mujeres son mas sinceras, más sensibles y expresan su dolor con más facilidad; siendo también sabido que es una cualidad de las mujeres tener más templanza y fortaleza para manejar y manifestar situaciones dolorosas.

Entonces, cada año, por siete años, se celebra una vela en memoria del fallecido en la fecha de su muerte. El séptimo año se celebra la vela conocida como Vela de cabo de año. Esta vela es la última, pero esto no significa que la familia va a olvidarse del que se fue. No, de ninguna manera, porque sucede que nosotros los dominicanos somos muy apegados a la familia, y nuestros seres queridos que murieron los recordamos por toda nuestra vida.

El Segundo tipo de velas son las Velas de santos. Este velatorio se hace para celebrar el día del santo de alguien en la familia, pero en algunos hogares esta actividad es celebrada con tanto aspaviento que muchas personas del pueblo y hasta visitantes de fuera se hacen presentes en el evento y, generalmente, uno no necesita una invitación. Este tipo de vela está caracterizada por canciones, décimas, cuentos, adivinanzas, juegos, risas, y todo lo que ayude a disfrutar unos momentos de alegría, diversión y relajamiento.

Muchas veces esta celebración se convierte en una oportunidad para que los jóvenes se conozcan y hasta se enamoren, que es de la manera como actúa el humano; y no se puede dudar que, de leer estas líneas, alguien podría pensar: “así fue que nos conocimos Bartola y yo”; porque como todos sabemos, el joven atrae al joven, y este es un detalle social y natural que nadie puede negar ni impedir. Pues estas velas también son una manera para que nuestro campesino exprese su sapiencia y su sabiduría picaresca, producto principalmente de su día a día viviendo su difícil vida, bregando con el sol, la tierra, el clima, la vida misma. Que no hay gente que le guste mas el trabajo que al dominicano, si encuentra donde trabajar.

Pues en cierta ocasión, yendo a una de esas velas de santo en la provincia de Elías Piña y escuchando las distintas modalidades artísticas de los participantes, uno de ellos fuertemente impresionó la concurrencia, provocando  mi admiración y la de la mayoría de los asistentes, por la forma  interesante de expresar su talento artístico. A pesar de haber pasado tantos años todavía puedo recordar el nombre del caballero porque muchas gentes comenzaron a llamarlo para felicitarlo y repetían su nombre. Su verdadero nombre no lo sabría, pero recuerdo que la gente lo llamaba Cebollín; y Cebollín para acá y Cebollín para allá.

Pues vino a suceder que como a las dos semanas después del hecho, este señor Cebollín vino a visitar el hospital Rosa Duarte, donde yo hacía el módulo rural del Internado, ya en el último año de la carrera de medicina; y como a mí me gustaba investigar, me acerqué y le pedí al señor que si, por favor, me permitía escribir la composición. Aquí les va:

Mis hermanas y hermanitos aquí les dejo estos versos
Para que después no digan “a mí nadie me lo dijo”
Para que queden escritos para la posteridad
Y les pongan atención, porque dicen la verdad

Para esos que representan a la clase dominante
A esos que van y vienen con camiones de promesas
Y esos que le han jurado tantas cosas a Quisqueya
Para que vean lo que han hecho, aquí les doy la querella.
Para los gordos y flacos, los bajitos y los altos
Los que vienen ensacados o vienen en chacavanas
Y para el que viene sólo o viene en las caravanas
Para aquel que llega a pié o viene en carro lujoso
Y el que recorre las calles con su caminar cuadroso
Para que oigan los quejidos de este pueblo tan sufrido
Para que ellos comprendan lo que es vivir en el olvido
Como el que acuesta los hijos con la barriga vacía
Y que lucha día a día para encontrar la comida
Para que atiendan al pobre y no a los tutumpotes
Y para los que han golpeado a los hijos de Machepa
A esos que han aguantado hasta que ya no les quepa
Aquí les traigo el enojo que va en esta querella
Para que no se le olvide, para que piensen en ella

Ay señores si pudiéramos salirnos de esta condena
Que como una maldición nos ha impuesto el sistema
Si decimos que son malos vienen y nos caen a palos
Si con razón damos quejas nos ponen entre las rejas
Si damos nuestra opinión nos mandan a la prisión
Si decimos que hay atraso nos matan a macanazos
Si en las calles protestamos nos pisan como gusanos

Hace tiempo que ellos saben que nos están engañando
nos colmaron la paciencia, camaleones, renacuajos.
Entonces vuelven ahora con la misma cantaleta
y el crimen, el vicio y el hambre dándonos por la cabeza
y no vengan con ayante y con nuevos disparates
todo aquél que les escuche, está loco de remate

Cualquier nombre que se pongan, o con el cuento que vengan
No se les puede hacer caso, su buen boche se lo llevan
Hay que ponérseles fuerte a esta banda de avivatos
Que están hundiendo el país, y vendiéndolo a retazos
Se nos meten en las casas con promesas y quimeras
Los conozco bacalao, que todo lo que prometen
Es de los dientes para fuera. Y aquí vuelven otra vez
Con su sonrisa de triunfo, y su ruido y su alboroto
Como si uno no supiera que están con los poderosos.
Porque sería diferente si viéramos algún cambio
Pero es que uno se cansa cuando vienen con su bulla
Y con el mismo relajo, cogiéndonos de soquetes.
Para que ellos comprendan, que nadie aguanta este fuete

Tráigannos otras ideas, enseñen otro programa
Con la misma verborrea, el voto no se lo ganan
Y no importa que se enojen, o que nos paren la chemba
Que ellos viven muy holgados, y con la barriga llena

Pepillitos con corbata, sin corbata y como quiera
todos vienen a tratar que les pongan atención
pero ya eso se acabó, si me vuelven por aquí
se van para el zafacón
Mequetrefes y pedantes, aguajeros y lambones
Todos se quieren montar a robarse los millones

Qué gente tan lengua larga y de tan mal proceder
Quieren llegar al poder y poderse enriquecer
Bandidos, desfalcadores y viles pelafustanes
Y después que están arriba no se recuerdan de nadie.
Cuando se quieren montar, vienen con su sonrisita
Y después que están arriba, ni cuenta se dan que exista
Y si te alcanzan a ver, por ahi siguen timbita.

Truhanes y farfulleros, todos han venido aquí
Para que les de mi voto y acabar con el al país
Hipócritas, tajalanes, atrabancos sin concepto
Tratándonos de comprar como si fuéramos puercos

Cuatreros y forajidos, y pillos y malandrines
Pelagatos, chamuchina, mentecatos, pandilleros
Vienen tocando la puerta con descaro marrullero
No sabiendo que a nosotros se nos colmó la paciencia
Ya no podemos aguantar tanta gente sinvergüenza

Y ya para terminar, repitan todos conmigo
No vamos a hacerles caso a esta partida de vivos
Que protegen al estado que es nuestro gran enemigo
Y que como marionetas se dejan manipular
Y le venden el país a aquel que les pague más
y les llene los bolsillos.

Tomemos la decisión de no confiar en esas gentes
Que vienen cada cuatro anos con sus planes en la mente
Y no ayudan al país, no te controlan los vicios
No controlan el alcohol, las armas ni el cigarrillo
No te controlan los males, quieren que la población
siga comiéndose un cable

Y llueva, truene o ventee vamos a juntarnos todos
Y no vamos a dejar que se nos coja de bobos
Sea cual sea su nombre, no importa que sean muy ricos
Nos vamos a juntar todos para darles por el pico
Porque no hay cosa mas seria que un pueblo que se levante
Parado en un solo pié, con el puño hacia delante

Y no vamos a dejar que vengan a meter miedo
Ni que nos atemoricen con su orgullo prepotente
Y amenazas terribles, hasta que todos tengamos
A una Quisqueya libre.
No importa que se molesten o que se pongan rabiosos
O que paren la trompota, o que se pongan odiosos
Ellos no son los que tienen la carga sobre la espalda
Viven con las tres calientes, sin preocuparse de nada.

Ay hermanitos caramba, escuchen esta opinión
Si tuviéramos la fuerza, juntos como un pelotón
Poder levantar los pies, después de este tropezón
Que han pasado tantos años y seguimos esperando
Y creyendo en las promesas de aquel que las prometió
Para que lean estas letras que aquí se las dejo yo
Estas son las letanías de aquel que ya se cansó. Amén.