martes, 29 de marzo de 2016

La Productiva Trayectoria Humana

Por el Lic. Eddy Arias Gómez

Se define trayectoria a la línea que parte de un punto para terminar en otro sobre un espacio plano con mensura determinada, donde se trazan líneas rectas, curvas, paralelas, oblicuas con direcciones verticales, horizontales e inclinadas de las cuales se vale la arquitectura para ensamblar las edificaciones del constructivismo físico para alojar y cobijar seres humanos, animales y frutos de la vegetación terrena.

En el desempeño de la vida humana se asimila como trayectoria al tipo de vida que exhibe cada persona en el trashumar de su existencia, convirtiéndose en moralidad, prudencia, decoro, ética, honestidad, responsabilidad con cuerpo y mente sana, libre de las malas actuaciones que empañen la personalidad recta, revestidas de la verdad justa; trabajar para la transparencia en todos los actos de la vida y gozar de buena reputación en la comunidad donde vive y se desempeña.

Es una larga o corta trayectoria no se comparará el favor o apoyo de las otras personas sino con el trato afable y una hoja de servicio en pos del bien comunitario. Persona productiva es aquella que en su trayectoria se ha preocupado para que la gente disfrute de una buena alimentación, educación sana, salud, viviendas dignas, agua potable, luz eléctrica, caminos y vías de acceso de un pueblo a otro, así como todos los servicios de mejoramiento social.

Antes de declarar una aspiración para ocupar un puesto público debe hacerse un buen examen de conciencia para no ser piedra de tropiezo en la vida de los demás.

Terminada la trayectoria se observará donde tuvieron las fuerzas y debilidades desde X hasta Y.

Así hemos de presentar nuestros buenos y malos hechos ante el tribunal divino, donde no se juzgará por apariencia, sino por lo que hayamos hecho en bien de los demás pobres de los cuales Cristo Jesús tuvo compasión y misericordia.

Los cristianos estamos celebrando la Pascua de Nuestro Señor Jesucristo donde debemos reflexionar profundamente sobre nuestra propia realidad y trayectoria de vida.

En el Año de La Misericordia ¡Felices Pascuas!