Este es un país que tiene empleados públicos cobrando
5,117.00 mensuales; al mismo tiempo el Estado tienen empleados que cobran 2 y 3
millones de pesos mensuales (sueldos + dieta+ viáticos + “complejidad” en el
cargo+ bonos especiales +….+ otras canonjías).
Inequidad brutal.
Pero que eso ocurra también en Educación es más reprobable.
¿Son tan desiguales las maestras como para que hayan extremos salariales insolentes?
Bueno, sí. Una maestra puede tener un sueldo de 16 mil pesos mensuales (Educación Básica), y otra que está instalada en una Regional de Educación, donde no se hace nada, o casi nada, puede ganar 160 mil pesos en 30 días.
Una –la de 16 mil pesos-, es un ser inferior; y la otra -160 mil pesos-, es un ser SUPERIOR.
El país está dividido en dos grupos: oficialistas y oposición. La oposición es sub-especie; los oficialistas son la especie.
Dentro de esa “especie” hay seres superiores, inferiores y muy inferiores.
No es envidia a la que gana 160 mil pesos, si hay tanto dinero, que todas ganen 160 mil!
O que haya una media decente para las docentes: sumar 160,000 +16,000 = 176,000. Divídalo entre dos, es igual a 88,000.00. Páguele eso a todas las maestras, Señor Presidente! Y a la suya, que es un ser superior sígale dando 160 mil.
El 10% de 160 mil es precisamente 16 mil.
El 10% de 16 mil es 1,600 pesitos. ¿Qué tal?
¿Son tan desiguales las maestras?