Son los dueños del terreno, de los guantes, los bates y las
bolas. Controlan las transmisiones de los partidos porque los medios de
comunicación, los cronistas y narradores están en sus manos. Establecen las
reglas del juego, se roban las señas del equipo contrario. Y como si fuera
poco, los árbitros los nombran ellos.
En esas condiciones se realizaran las elecciones próximas en
nuestro país ante los ojos del mundo.
No vivimos en una democracia donde la gente acude libremente
a votar por los candidatos de su preferencia, luego se marcha a su casa y
espera los resultados para saber los ganadores y perdedores en buena lid. En
otros países es así, pero en el nuestro no.
Recuerdo una reunión de la Comisión de Estrategia de
la campaña de Hipólito Mejía en el 2012 cuando un asesor español dijo: “Estamos
por encima del margen de error de todas las encuestas, pero no del robo de las
elecciones”. ¡Y se la robaron!
Las elecciones de mayo próximas –ya lo han dicho analistas
criollos y expertos extranjeros- serán las más desiguales y
desbalanceadas de los últimos años con un presidente intentando reelegirse a
costa de “tiburones podridos” y “principios tirados en los zafacones” de la
degradación política y la corrupción gubernamental.
Si en algo deben ponerse de acuerdo los partidos y grupos de
oposición es en la exigencia de un órgano rector incuestionable, pues de lo
contrario el PLD se robará las elecciones legitimándolas a través del Tribunal
Superior Electoral (TSE) que decidirá, en cada municipio, distrito y provincia
los ganadores cuando se produzcan las impugnaciones. Y serán los del PLD.
El TSE está integrado por personas descalificadas ética y
moralmente, pues desde su creación, todas sus sentencias y resoluciones
favorecen al PLD y sus aliados. Ese tribunal dividió al PRD por mandato del
Comité Político entregándoselo al traidor de Miguel Vargas. Ahora le da
aquiescencia a Fello Subervi sabiendo –como lo sabía Fello-que le crea un
problema al PRM.
Si los líderes del PRM y de la Convergencia , Luís
Abinader, Hipólito Mejía, Andrés Bautista, Jesús Vásquez, Milagros Ortiz Bosch,
Roberto Furcal, Cesar Cedeño, Eligio Jaquez, Quique Antún, Rogelio Genao, Fidel
Santana, Guido Gómez Mazara, Antoliano Peralta, Miguel Faruk, entre otros, no
montan una campaña nacional e internacional contra los árbitros de las
elecciones para que sean sustituidos, será mejor que se abstengan de participar
en los comicios porque será un verdadero matadero electoral. Si no
protestan en todas partes, que se olviden del Tango que ya Gardel murió.
Cuando el embajador de Estados Unidos James “Wally” Brewster
dijo esperar que las elecciones sean limpias, sabía lo que estaba diciendo,
como cuando afirmó que la corrupción es un cáncer que invade todo el tejido
social del país. Danilo Medina le respondió diciendo que él espera lo mismo en
tono sarcástico y burlón.
Al PLD no se le gana con declaraciones y denuncia
pasajeras que se quedan en el aire porque ese partido maneja los medios de
comunicación a su antojo; para ganarle hay que empantalonarse, quemar las naves
si es preciso. La campaña no puede ser tan light (suave) como si
estuviéramos en Suiza, no en uno de los países más corrupto del mundo, con
múltiples problemas por resolver donde se lo roban todo, incluso la voluntad
popular con sabor a tiburón putrefacto.