
La segunda víctima es Brígido Acosta, residente en la
comunidad de La Lima
en la Loma del
Coco de Sabana Iglesia el cual murió en el Centro Medico Cibao de Santiago.
La primera víctima fue José Ignacio Gómez Díaz, de 21 años
de edad, conocido en la comunidad de La Zanja de Sabana iglesia como Yorkis, quien en
principio al igual que Brígido Acosta presentó dolor de estómago, de cabeza,
náuseas y mareos, pero al empeorar fue trasladado a un centro de salud privado
de Santiago donde murió.
En varios centros de Salud de Santiago, aún permanecen
internos 23 hombres que laboraron en dichos túneles, de los cuales familiares
de algunos de los afectados guardan pocas esperanzas de vida debido a su
gravedad de su salud, pero esperan un milagro de Dios.
Aun los familiares tanto de las víctimas como de los que aún
están internos en varios centros de salud están a la espera de los resultados
de los exámenes que fueron enviados a estados unidos para determinar de que
padecen esos obreros.
Hasta el momento, el Ministerio de Salud Pública desconoce
qué enfermedad adquirieron los obreros mientras limpiaban los túneles y
encontraran miles de murciélagos.