Santiago.- A menos de un mes para que concluya el plazo
establecido para que los indocumentados se acojan al Plan de Regularización de
Extranjeros, haitianos irregulares y que no ha podido aplicar a la iniciativa
por falta de documentación, expresaron hoy su temor de ser repatriados.
Los centros de documentación de extranjeros ilegales que
operan en Santiago, Valverde, Puerto Plata y Dajabón han experimentado en estos
últimos días un significativo aumento de haitianos ilegales que buscan regular
su situación migratoria en República Dominicana.
No obstante, los indocumentados se quejan de las
dificultades que atraviesa para aplicar al Plan porque le exigen partidas de
nacimiento y cédulas de su país, lo que es difícil de obtener, debido a la
burocracia administrativa que existe en Haití.
Organizaciones civiles y de derechos humanos de los dos
países han pedido al Gobierno dominicano que prorrogue el plazo del Plan de
Regularización de Extranjeros ilegales que vence el 17 de junio.
No obstante, el Gobierno ha informado que no habrá más plazos
y el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, anunció ayer que las
autoridades tienen montada toda la logística para repatriar a los extranjeros
irregulares, una vez venza el plazo establecido.
En declaraciones a Efe, la indocumentada Mariné Pierre dijo
que tiene cinco años trabajando como conserje en un supermercado de Santiago,
pero que la administración le advirtió el lunes que debía regularizar su
situación o, de lo contrario, le despedirá.
Pierre explicó que entró al país con un pasaporte visado por
seis meses, pero que hace tiempo que está vencido y que ha acudido a varios
centros de documentación en busca de que les faciliten una autorización de
estadía, pero que ha conseguido muchas trabas.
“No quiero perder mi trabajo, con el sueldo que gano le
envío dinero a mis padres, mis tres hijos y dos hermanos menores, con eso comen
y resuelven otras necesidades”, dijo.
Otro haitiano que denunció que fue despedido del lugar donde
trabajaba en un residencial de Santiago es Erick Joseph.
“Me dijeron que no podían seguir dándome empleo hasta que yo
no arregle mis papeles”, declaró.
Al igual que otros de sus compatriotas se quejó de la
lentitud y la falta de personal que hay en los centros de documentación del
Cibao.
El albañil y activista del Grupo Trabajadores Haitianos del
norte de República Dominicana, Abert Sanaux, dijo a Efe que la situación es
difícil para ellos y pidió a las autoridades dominicanas que amplíen el plazo
de Plan de Regularización, a fin de que muchos de sus compatriotas puedan acogerse
al mismo.
Explicó que hay haitianos que tienen hasta 30 años viviendo
de manera irregular en el país y que muchos han tenido hijos en suelo
dominicano.
“Nuestra vida está hecha en este país, es difícil adaptarnos
de nuevo en el nuestro, creo que las autoridades dominicanas deben ser
flexibles con los inmigrantes ilegales que llevan entre 10 a 30 años viviendo aquí”,