Para la época en El Mamey se carecía de una
En tal sentido, se vio en la urgida necesidad de buscar en su natal provincia de Moca los estatutos de aquella alta casa social mocana, sirviendo estos de patrones a la nuestra.
Señalé
anteriormente la no existencia de la Casa
Club de la naciente sociedad, esto daba lugar a que las
actividades sociales se realizaran en el almacén del próspero empresario de la
época Don Lucilo Ureña, el cual era habilitado para tales fines, ubicado en
donde hoy el local del finado y próspero empresario Sergio Caba.
Solo dos años y algunos meses después de su nacimiento, tardó la entidad social para concluir la construcción de su Casa Club ,
siendo esta inaugurada un día de las festividades de El Carmen.
Posteriormente remodelado y hoy casi abandonado por la sociedad actual, allí permanece incólume su estructura donde se erigiera por primera vez.
Posteriormente remodelado y hoy casi abandonado por la sociedad actual, allí permanece incólume su estructura donde se erigiera por primera vez.
En esa feliz
y festiva ocasión, manejada por todo lo alto, se trae desde Puerto Plata la Orquesta Maravilla.
Como dato curioso agregaré que el piano era traído una semana o días antes,
pues debía ser afinado por lo accidentado del camino.
Para la
época en cuestión, la directiva era sumamente rigurosa, como lo exigían los
estatutos en lo referente al comportamiento y la gala del vestir.
Tres fechas
tradicionales fueron adoptadas como bailes anuales: El 19 de abril, fiesta de
El Carmen y el 31 de diciembre.
A modo de
colofón, permítanme insertar esta gran verdad:
Setenta Años
Su juventud
se marchó.
En su
adentro adormecido,
luce cual
fortín vencido.
Tanto al
pueblo le aportó
que sin
hálitos quedó.
Está sin ir
ni venir
Setenta
logró cumplir,
pero sus
fuerzas las tiene.
Ignorarlo no
conviene
al Club Luz
del Porvenir.