jueves, 26 de febrero de 2015

Apagón analógico en la televisión dominicana

Por Joseph Cáceres.- El apagón analógico para dar paso a la televisión digital programado desde hace más de 5 años, está anunciado para septiembre de este año.
Hemos dicho que esa fecha se va a posponer, y el director de INDOTEL dice que no.
Ese día las planta televisoras del país deberán apagar y desconectar sus transmisores análogos , para lanzar sus emisiones a través de equipos digitalizados, con lo que se producirá el sexto gran cambio de la televisión dominicana.
El primero fue el surgimiento de la televisión en si, aquí en el país; el segundo la transmisión a color; el tercero los canales UHF; el cuarto la televisión por cable; el quinto, la unificación de la señal de cada televisora en un mismo canal, y el sexto que se espera sea el cambio a lo digital, lo que conlleva un avance trascendental en calidad de imagen, alcance, y la posibilidad de que cada televisora pueda disponer de hasta 4 canales a la vez en uno solo, lo que le permitirá diversificase, si se quiere, con un canal deportivo, de arte, ciencia, en fin, lo que ya ocurre en países donde se ha dado este proceso.
El espacio de banda que quedará libre, al ser liberado por la franja de los canales del 2 al 13, será aprovechado a su vez por las empresas telefónicas y de comunicaciones que dispondrán de los mismos para amplliar sus servicios.

Resulta extraño y curioso, que para un cambio tan importante en la televisión, (el medio de entretenimiento e información más importante), no se haya montado una campaña de orientación y concientización a la ciudadanía.
Ni siquiera la gente que escribe y habla del entretenimiento conoce a cabalidad de qué se trata.
La gente del pueblo está en el aire. Ni sabe que hay un plazo perenterio para el cambio, ni se han tomado las medidas necesarias para que la gente pueda ver la televisión digital en sus equipos análogos, por medio del suministro de cajas convertidoras.
Típico de la República Dominicana, donde casi todo se improvisa. Y en este caso la culpa es del Instituto Dominicano de la Telecomunicaciones (INDOTEL), y una gestión que en los últimos tiempos está dejando mucho que desear.